Cada postre en Santino está inspirado en las técnicas y sabores que nos cautivaron. Nos esforzamos por crear experiencias auténticas para el paladar, trayendo a la mesa lo mejor de la repostería tradicional europea y mexicana.

Un postre clásico lleno de elegancia. Capas de bizcocho esponjoso alternadas con nata montada y crema de yema tostada, cubiertas por una fina capa de azúcar caramelizado que añade un toque crujiente. Cada bocado es un equilibrio perfecto entre dulzura y textura, ideal para celebraciones especiales.

Capas finas de hojaldre crujiente intercaladas con una crema pastelera sedosa, y coronadas con una mezcla de frutos rojos frescos que aportan un toque ácido y refrescante. Un clásico europeo con un acabado espectacular.

Una tarta fresca y elegante, con una base esponjosa y una cobertura generosa de fresas frescas, acompañadas de una crema suave y ligera que realza el sabor natural de las frutas. Perfecta para quienes buscan un postre delicado y refrescante, ideal para cualquier celebración.

Un verdadero capricho para los amantes del chocolate. Bizcocho esponjoso de cacao puro, relleno de una trufa rica y cremosa, coronado con una decoración de chocolates de lujo que se derriten en el paladar. Cada bocado es una experiencia inolvidable, perfecta para los momentos más especiales.

Un clásico de la repostería española hecho con almendra molida, azúcar y un toque de limón, cubierto con una capa ligera de azúcar glas y decorado con la tradicional cruz de Santiago. Sencilla y llena de sabor, cada bocado evoca la esencia de Galicia y sus tradiciones.

Cremosidad intensa y sabor inconfundible. Nuestra tarta de queso vasca se hornea hasta alcanzar un corazón suave y una superficie ligeramente caramelizada. Una delicia clásica con un toque de pureza que enamora.

Una combinación perfecta de texturas y sabores. Una base crujiente sostiene una crema de limón vibrante y fresca, coronada con un merengue tostado que añade un toque suave y caramelizado. Refrescante y elegante, es ideal para alegrar cualquier ocasión.

ura diversión y sabor en un pastel diseñado para alegrar cualquier fiesta. Bizcocho de chocolate con trufa, rodeado de chocolates tipo KitKat y decorado con un estallido de M&M’s. Dulce, colorido y totalmente irresistible para grandes y pequeños.

Hojaldre delicadamente caramelizado, crujiente y dorado. Una pequeña delicia que alegra cualquier día con su dulzura ligera. O prueba la versión más indulgente, bañada en un chocolate semiamargo que contrasta perfectamente con el hojaldre crujiente. Un placer para cualquier hora.

Esponjoso, ligero y fragante, hecho con ralladura y jugo de fresco de limón / naranja. Un bocado refrescante con un aroma vibrante a cítricos naturales. Un bizcocho que trae la esencia del verano a cualquier mesa, elaborado con todo el amor de la repostería casera.

Un pan suave, increiblemente esponjoso y ligero, aromatizado con flor de azahar y espolvoreado con azúcar, que honra las tradiciones del Día de Muertos con cada mordida. Un clásico que une pasado y presente. Versión sencilla y relleno de nata montada o trufa

Esponjosos y suaves, coronados con un betún cremoso y ligero. Una explosión de sabor y textura en cada pequeño pastel.

Elaborado de manera tradicional, como en las panaderías de España. Una masa suave y esponjosa decorada con azúcar y almendras, perfecta para compartir y celebrar momentos mágicos en familia. Versión sencilla y rellena de nata montada o trufa.

Crujientes por fuera y suaves por dentro, con un toque de sal que realza el intenso sabor a chocolate. Un equilibrio perfecto que invita a disfrutar cada momento. No podrás parar.

Crujientes copos de cereales de maíz envueltos en un chocolate con leche cremoso y seductor. Cada bocado es una combinación perfecta de textura y dulzura, ideal para un antojo que se disfruta al máximo.

Fresas frescas y jugosas, bañadas en un chocolate semiamargo sedoso. Una combinación elegante y perfecta para consentir a alguien especial.

Ligeros y aireados, crujientes por fuera y con un toque esponjoso en el interior. El complemento ideal para cualquier té o café de la tarde. Date un gusto culposo.

Pequeños bocados de pura ternura, elaborados con nuez molida de la mejor calidad que se funde con un toque de dulzura y mantequilla, logrando una textura suave y delicada. Perfectos para acompañar un café o compartir en momentos especiales, son un verdadero placer artesanal.

La misma textura suave y el intenso sabor a nuez, pero sin azúcar añadida. Ideales para quienes buscan disfrutar de un antojo clásico con un toque más ligero, sin sacrificar el encanto y la esencia de esta delicia tradicional.